miércoles, 15 de enero de 2014

The Grandmaster, biopic del hombre que entrenó a Bruce Lee.

   Para bien o para mal, 'The Grandmaster' no es lo que uno se espera al haber visto el tráiler. Tampoco es una película de acción, pues el arte marcial del kung-fu se nos presenta más como una forma de vida con todas sus vertientes filosóficas, que como una mera excusa para ver las escenas de un tipo repartiendo leña, adornado con infinidad de elementos visuales efectistas. Ni si quiera es al 100% una biografía de Ip Man, el hombre que enseñaría el arte del kung-fu a Bruce Lee, la profundidad de la película no es enseñarnos el recorrido profesional de Ip Man en el arte del kung-fu desde que se inició durante una temprana infancia, pues esa parte está muy resumida. Todo lo que percibimos a nivel narrativo son algunos sucesos de la vida de Ip Man y la coprotagonista Gong Er, en un lapso que va desde los la década de los años 30 a los años 60... Donde se nos narra desde la influencia de las competiciones de los clanes entre Norte y Sur, hasta la invasión japonesa y sus consecuencias en las vidas de los protagonistas.
  The Grandmaster consigue ser una buena película, no solo a nivel visual, si no también a nivel filosófico y cultural. En el primer caso, es evidente que el cine asiático tiene un don para hacer de las escenas de combate algo visual y estéticamente muy poético... aquí lo vemos constantemente, y quizá el ejemplo más claro es el mítico combate entre Ip Man y Gong Er; aunque tampoco faltan las coreografías y los combates bajo la lluvia.
  Otro aspecto es que no dejamos de escuchar un lenguaje poético y lleno de metáforas en los diálogos. Debo admitir que no soy un entendido en la cultura y el modo de vida de China, y esta película nos sumerge en esa cultura, sobre todo a nivel narrativo y mediante algunos diálogos, por lo que algunos aspectos de la película, en el caso de que tampoco seas un entendido, se convierten en incertidumbre y curiosidad... Quizá es de esas películas que, en casos como el mío, está hecha para verla dos veces para tratar de asimilarlo todo como toca. Os dejo con el tráiler, no sin antes dejar una muy buena moraleja de la película.

«¿Recuerdas cuando te dije que no hay nada de que lamentarse en la vida? Todo eso es mentira. Si la vida no tuviera remordimientos sería realmente aburrida»





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